Para unos ha sido la crónica de una muerte anunciada. Para otros todo un shock. La muerte de Cryptomines el juego NFT Play to Earn no deja de ser una valiosa lección de la que deberíamos sacar algunas conclusiones importantes.
No nos vamos a centrar en el proceso que ha llevado a la finalización de este proyecto, aunque en este artículo analizamos las causas de la caída de valor de Eternal y en este otro opinamos sobre los cambios que intentaron salvar a Cryptomines.
Obviamente en esta reflexión haremos referencia a este proceso de destrucción (y autodestrucción) del proyecto, pero fundamentalmente nos vamos a centrar en algunas lecciones que, si deseamos continuar en este sector, más nos vale aprender.
Cryptomines se muere porque tenía fecha de caducidad
Probablemente esta sea la lección más valiosa de todas. En la actualidad no existe aún ningún proyecto de juego nft para ganar dinero que garantice la estabilidad y durabilidad. Y cuando decimos ninguno efectivamente nos referimos a ninguno.
Incluso a aquellos que pongan como ejemplo a Axie Infinity los animamos a valorar lo que puede ocurrir en caso de un proceso de descapitalización similar al que ha sufrido Cryptomines en tan solo unos días. La caída de valor del token de Axie debería ser un indicio. Y aunque es cierto que el nivel de la piscina de recompensa de este juego nft es elevadísimo, eso no es garantía de nada.
No existe aún ningún tipo de estabilidad económica con garantía de durabilidad en un proyecto en el que se depende de manera extrema de la entrada del nuevo capital para poder pagar las recompensas de los usuarios. Y, nos guste más o menos entenderlo, estamos obviamente ante un modelo de sistema piramidal en el que la única diferencia es el valor que pueden llegar a alcanzar los NFT por sí solos, valor que en el caso de Cryptomines se ha mostrado nulo.
No deberías creer que un juego basado en estos pilares (actualmente todos los juegos NFT) va a ser diferente por qué te lo recomienda el creador de contenido de turno que lo defiende con argumentos peregrinos tipo “es que este tiene gameplay”. Todos, absolutamente todos, tienen fecha de caducidad.

El oráculo no es una solución mágica
Todo está ocurriendo tan rápido en este segmento que cualquier solución que se aplica o nueva estrategia a nada que funciona se le atribuyen propiedades mágicas. El oráculo es un ejemplo más que evidente.
Es cierto que se ha mostrado la ventaja del oráculo desde el punto de vista de un activo en tendencia alcista. Esto es así porque permitía la democratización de la entrada en el juego manteniendo el precio de los costes estable. Sin embargo, en plena caída del activo, el oráculo se ha mostrado como una trampa mortal en la que, además, ha contribuido de manera definitiva a la descapitalización de Eternal aumentando exponencialmente las recompensas que se extraían del pool y la liquidez a medida que bajaba el precio del token.
Tal vez no sea un mal sistema (a este que escribe no le gusta) pero desde luego le falta recorrido para convertirse en un sistema de estabilización real de una economía en un juego para ganar dinero con NFT.
El momento lo es todo en los juegos NFT
¿Por qué sigue habiendo gente que ama Cryptomines a pesar de esta muerte? Porque ganaron mucho dinero. Imagínate quien entró con 1000 $ a un valor de ocho euros y fue paulatinamente acumulando recompensas hasta un valor de 800 € y en ese pico fue capaz de no sucumbir al sesgo de ambición y vender.
Las ganancias para algunas personas han sido brutales. Pero, proporcionalmente el número de ganadores comparado con el número de perdedores es probablemente bajo.
Pensemos en aquellas personas que entraron en valores superiores a los 200 $ y con un plazo de no más de 15 o 20 días respecto al momento de caída en picado del activo. Estas personas no sólo no han recuperado nada, sino que si se han dejado llevar por la ola alcista, habrán reinvertido y perdido todo su valor.
La entrada en el momento justo en un proyecto de juego play to earn hoy en día lo es todo. Y esto a su vez es un arma de doble filo ya que la inmensa mayoría de proyectos que se lanzan al mercado no van a ser rentables salvo para unos pocos que se asociarán con quienes hicieron las preventas iniciales o los que adquirieron el token en las ICO o las primeras ventas públicas (y no siempre).
Este es un mercado salvaje (y manipulable)
Cuando llegan momentos bajistas duros suele correr un meme del creador de contenidos Wall Street Wolverine en el que habla del mercado más salvaje de la historia mientras defiende el hodl.
En ese meme se hace referencia a las criptomonedas como activos volátiles y a ese mercado como el más salvaje de la historia. Pues bien, estoy bastante convencido que el mercado de los juegos nft es aún más salvaje que el general de activos digitales, y sí, los separo porque creo que el volumen de crecimiento de este segmento hace que debamos separarlos.
Y una de las características con las que vamos a tener que aprender a convivir es el hecho de ser altamente manipulable. En el caso de Cryptomines se está hablando de un trader brasileño y su comunidad que se empeñaron en mostrar la vulnerabilidad del activo Eternal y lo manipularon generando la caída inicial que arrastró el mercado.
Esto es cierto, pero a medias. Partiendo de que este tipo de juegos tienen fecha de caducidad, la dependencia absoluta en la actualidad no es de las grandes ballenas ni mucho menos.
Lo que sí y lo que no de la manipulación de las ballenas en Cryptomines
El movimiento de venta dura que provocó la primera caída de valor de Eternal supuso alrededor de 32 millones de salida en tan sólo 15 minutos. Pero, animo a que veáis la gráfica de aquel momento y analicéis como en no más de una hora el rebote recuperó alrededor de 15 millones en entradas.
¿Qué ocurrió después? Pues el pánico. Pequeños y medianos inversores que entran para este tipo de operaciones de alto riesgo con el dinero que no tienen, no pueden perder o no saben perder y que, ante una variación de precio relativamente normal en un activo digital, reaccionan entrando en pánico y saliendo de la operación lo más rápido posible. El efecto es que el nuevo inversor no entra o duda, mientras que a la vez la liquidez se va reduciendo y los depósitos de recompensas también.
Y en esta venta del pánico se produce el efecto cascada, y también, ahí sí, llegan los tiburones al olor de la sangre para hacer las pequeñas operaciones de entrada y salida en la cual obtienen beneficio a partir de la esperanza de recuperación de una parte de los inversores. Y ojo, es absolutamente legítimo salir y entrar de la operación cuando cada uno le de la real gana. Este es un mercado libre (o debería serlo) y en cada momento el inversor deberá tomar la decisión que considere más oportunas.
Sin embargo, es profundamente injusto acusar a las ballenas de haber liquidado un proyecto cuando en buena medida son las que han contribuido al aumento de valor del activo. Aumento artificial, sí, pero del que se aprovechó cualquiera de los participantes que obtuvieron beneficio.
Conclusiones sobre la muerte de Cryptomines
La primera conclusión es que la muerte de este proyecto de juego para ganar dinero (y no nos engañemos esto es de lo que se trata) va a reducir al menos temporalmente el número de inversores y jugadores.
Esto tiene que ver tanto por aquellos que entraron en pérdidas (muchos) como por aquellos que no retiraron ganancia en los momentos altos y han obtenido o muy bajas ganancias o directamente pérdidas. Pero, sobre todo, por aquellos que entraron en este proyecto sin tener ningún tipo de conocimiento sobre las criptomonedas, o sobre el hecho de participar en un proyecto que podía morir de un día para otro haciéndoles perder todo su dinero.
Ahora, en las redes sociales uno puede leer auténticas barbaridades como gente exigiendo la devolución de su dinero perdido en Cryptomines o acusando a los desarrolladores de estafa. Realmente esto muestra el enorme desconocimiento que la mayoría de pequeños y medianos inversores tenían sobre el tipo de activo en el que estaban participando.
De hecho, los desarrolladores han sido probablemente lo mejor de este proyecto y, aunque no me gusta mucho el anuncio de la continuación de Cryptomines (ya hablaremos de eso) tengo pocas dudas de que yo particularmente voy a participar en su nuevo proyecto.
Por tanto, y para concluir, la principal lección que puedes extraer de lo que ha ocurrido, tanto si has perdido dinero como si lo has ganado, es que es absolutamente necesario que entiendas el mercado donde estás participando. Sus características, su evolución y el comportamiento que puede llegar a tener incluyendo la enorme volatilidad y riesgo que va a suponer para tu dinero.